La señora Dora Saracho se encadenó esta mañana al frente del Juzgado de Andalgalá para reclamar por el cierre del boliche bailable "La Costanera" hace ya ocho meses y aún no logran que se lo habilite nuevamente. La medida se tomó luego de una denuncia de un vecino contra el local por ruidos molesto y según afirman ya hicieron las obras necesarias para evitar dichos inconvenientes y sin embargo la justicia aún no autoriza su apertura.Daniel Cano, hijo y dueño del local, señaló que su madre tomo la decisión ante la lentitud de la justicia de habilitar nuevamente a pesar de que realizaron las obras y los arreglos correspondientes. “Todo comenzó por la denuncia de un vecino por ruidos molestos, nosotros ya realizamos las inversiones correspondientes de que lo nos exigían, que era los paneles acústicos, que fueron colocados y todavía no tenemos una respuesta a lo que pedimos”, enfatizó.
Comento que la justicia realizó las pericias correspondientes que le dieron favorable pero “la contraparte la quiere anular argumentando que esta mal realizada”.
En ese sentido, cuestionó al vecino porque dijo que duda de la pericia que realizó la municipalidad, “que es quien controla los ruidos molestos y dijo que estamos dentro de los parámetro exigidos”.Hoy la señora Dora Saracho habló con el juez Rodolfo Cecenarro, quien le informó de que era inútil lo que estaba haciendo en encadenarse. Además se acordó establecer una nueva fecha para realizar nuevamente una pericia. “Pero para esto hay que proponer nuevos peritos de ambas partes que lleva su tiempo lo que nos ocasiona problemas porque son ya ocho meses que no podemos trabajar y este local es el sustento de nuestra familia”.
Anticipó que su madre ha decidido seguir encadenada hasta conseguir la habilitación del local bailable. “Vamos a dormir en el lugar hasta tanto se nos conceda la rehabilitación, porque todo esta en condiciones como se nos pidió”, enfatizó Daniel Cano.