Los pediatras del Hospital Regional de la ciudad cordobesa de Río Cuarto quedaron sorprendidos al encontrar restos de cocaína en la orina de un bebé de 18 meses, mientras le realizaban un análisis en busca de parásitos.
Así lo confirmó el director médico del hospital San Antonio de Padua, Miguel Mainardi, quien explicó que el niño ingresó el pasado 23 de septiembre en un mal estado general y debido a sus antecedentes fue atendido, en principio, por parasitosis crónica.
"El pediatra que lo atendió lo notó en un estado inadecuado para un niño de esa edad, y como el chico tenía antecedentes de parasitosis crónica, le pidió a los padres que le realicen un electro y análisis completos", indicó Mainardi.
El facultativo explicó que el bebé llegó el 23 de septiembre a la guardia de pediatría del hospital y tras los primeros análisis se decidió pedir enviar estudios a Córdoba capital.
"Se le pidieron nuevos estudios y parte de la orina se envía a Córdoba para hacer análisis y se encuentra que había metabolitos de cocaína", recordó el director.
El menor quedó internado tres días y actualmente el chico "está bien" monitoreado por el pediatra, el infectólogo y el cardiólogo.
Ante esta situación, el área de Pediatría del hospital se puso en contacto con la Justicia de Menores, que se colocó al frente del caso.
"Nosotros no sabemos cómo llegó la cocaína al menor, porque puede ser que con sus manitos la haya ingerido en forma accidental", señaló el profesional.
El secretario en lo correccional Guillermo Airola recibió la denuncia alrededor de las 10:30 y aclaró que el juez de Menores, José Varela Geuna, se encuentra fuera de la ciudad cumpliendo con un examen de capacitación profesional.
Por esa razón y para poder resolver el tema lo antes posible, Airola indicó que pedirán trabajar durante la feria por el feriado nacional del próximo lunes.
Airola resaltó que los pasos a seguir serán ubicar a los padres del niño y someter al grupo familiar a un abordaje interdisciplinario con psicólogos, psiquiatras y asistentes
sociales. Una versión no confirmada oficialmente indicó que los padres ya se habían presentado a declarar.
"Es un chico de 18 meses y es probable que algo pase en esa casa, pero sigue siendo un chico normal y siempre depende de la dosis que ingiere", explicó.