El año pasado hubo que sacrificar 52 caballos por culpa de la anemia infecciosa equina. Solamente la semana pasada ya hubo que sacrificar 8. Es un tema que preocupa, principalmente porque los dueños de los animales no toman conciencia de los peligros de esta enfermedad y de su fácil propagación.
Por más cuidados que reciba un caballo, no está exento de contraer una enfermedad que no tiene tratamiento y que involucra su sacrificio.
Se trata de la anemia infecciosa equina (AIE), que ha sembrado la preocupación entre los productores. Si bien no es una afección nueva, sí preocupa la cantidad de casos, de los que ni siquiera hay registros fidedignos, por eso ahora hay una preocupación general entre las instituciones que trabajan con caballos.
Se reunirán para analizar medidas que frenen la propagación del virus que causa la enfermedad, que es altamente contagiosa; y es en ese contexto que propondrán la suspensión de los próximos encuentros gauchos o la exigencia de la cartilla sanitaria de cada animal que participe de estos eventos.
Con estas declaraciones, el presidente de la Sociedad Ganadera Andina, Nicolás Brizuela, expuso su preocupación sobre esta enfermedad que afecta a los caballos y que no siempre es notificada, por falta de conocimiento o falta de conciencia. Y en todos los casos, matar al animal se convierte en la medida alentada incluso a nivel oficial, para evitar el contagio hacia otros caballos.
Con estas declaraciones, el presidente de la Sociedad Ganadera Andina, Nicolás Brizuela, expuso su preocupación sobre esta enfermedad que afecta a los caballos y que no siempre es notificada, por falta de conocimiento o falta de conciencia. Y en todos los casos, matar al animal se convierte en la medida alentada incluso a nivel oficial, para evitar el contagio hacia otros caballos.
Brizuela dijo que San Juan es un lugar de riesgo para que la AIE, que es provocada por un virus que se transmite de animal en animal mediante la picadura de mosquitos y tábanos, se transforme en pandemia, debido a la cantidad de festivales gauchos y demás eventos ecuestres que hay durante el año, y en los que no hay ningún tipo de control sanitario.
Frente a esta situación, el presidente de la Federación Gaucha Sanjuanina, Enrique Tapia, sostuvo que nunca imaginó el alcance de esta enfermedad, y que está de acuerdo en instrumentar algunas medidas preventivas. "Vamos a participar de esta reunión convocada con Brizuela porque ya tuvimos el caso de un animal afectado por esta enfermedad y que hubo que sacrificar -dijo Tapia-.
No creo que entre esas medidas decidamos suspender algunos encuentros como la Cabalgata de la Fe, en la que participan jinetes de otros países, pero sí exigir la cartilla sanitaria de los animales que formarán parte del encuentro. No va a ser fácil llevar este control por tratarse de un encuentro que no se hace en un lugar cerrado, por eso vamos a apelar al compromiso y responsabilidad de los dueños de los caballos".
El veterinario Sergio Rossi, del Senasa en San Juan, dijo que las estadísticas oficiales registran, en promedio, 2 caballos afectados por la AIE por mes en la provincia. Dijo que estos datos se mantuvieron estables en los últimos años, pero que no descarta que haya más casos, ya que en realidad hay muy pocas denuncias. "Para el propietario es una pérdida económica denunciar que su animal está enfermo y que lo sacrifiquen -sostuvo Rossi-.
Por eso algunos prefieren no dar cuenta de ello y mantener el caballo hasta que muera. Ante esta situación, trabajamos conjuntamente con los laboratorios que nos avisan cuando un análisis de AIE da positivo. De esa manera nosotros procedemos a marcar el animal para que se sepa que está enfermo, y a intimar a que su dueño lo entregue para ser sacrificado. Es fundamental que la gente denuncie posibles casos, para poder actuar".
La semana pasada se registró otro caso sospechoso de un caballo infectado con AIE, en Media Agua, Sarmiento. Fue a través de una denuncia anónima radicada en la Policía Rural, que secuestró el animal hasta tanto se tenga los resultados de los análisis.