El ministro político dijo, no obstante, que se investigará para determinar si hubos excesos de agentes
A una semana del violento estallido social en Andalgalá, el ministro de Gobierno, Javier Silva, defendió el accionar policial durante los sucesos que siguieron al desalojo del bloqueo antiminero en el acceso a Agua Rica, y negó represión por parte de los efectivos en el enfrentamiento con vecinos. "No hablaría de represión; en este caso la policía hizo contención de la situación", dijo ayer, en el marco del acto de apertura del ciclo lectivo 2010. No obstante, comentó que se está realizando una investigación de lo sucedido, y prometió sanciones en caso de que descubra que hubo excesos por parte de efectivos.
El funcionario aseguró que el Gobierno reconoce plenamente el derecho de protesta, pero que "todo tiene un límite y cuando se han vulnerado los derechos de otras personas, como el de la propiedad o el de poder circular libremente por las rutas, la Justicia y la Policía van a intervenir en la justa medida".
Aun así, mencionó que "si hubo exceso, se van a aplicar las sanciones correspondientes".
Silva negó silencio oficial sobre el caso, y mencionó que los responsables de Minería y de Seguridad salieron a dar explicaciones. "Creo que se dieron las respuestas que se debían dar", dijo.
En este contexto, llamó, en nombre del Gobierno, al pueblo de Andalgalá, a asegurar la "paz social", y a los ambientalistas en particular, a sentarse a dialogar sobre el reclamo en contra de la posible apertura de Agua Rica.
"Llamamos a la paz social y a la absoluta cordura para sentarse a hablar, con la razonabilidad que haya que tener, y no en el marco de que se violen leyes", dijo.
Reconoció que le "llamó la atención" la escalada que terminó en desmanes y destrucción de vehículos y edificios, y que "para encarar cualquier tipo de acción posterior, hay que esperar que esto se calme, y tratar de que no vuelva a ocurrir, haciendo la prevención que sea necesaria".
La semana pasada, uno de los colaboradores de Silva, el titular de Seguridad, Luis Baracat, dijo que se mantendría el refuerzo de efectivos policiales en la "Perla" para "garantizar la protección de la población". Y que se esperaría la evolución del conflicto. Silva, en tanto, reconoció que en el área que conduce están "atentos a lo que pueda pasar".
A una semana del violento estallido social en Andalgalá, el ministro de Gobierno, Javier Silva, defendió el accionar policial durante los sucesos que siguieron al desalojo del bloqueo antiminero en el acceso a Agua Rica, y negó represión por parte de los efectivos en el enfrentamiento con vecinos. "No hablaría de represión; en este caso la policía hizo contención de la situación", dijo ayer, en el marco del acto de apertura del ciclo lectivo 2010. No obstante, comentó que se está realizando una investigación de lo sucedido, y prometió sanciones en caso de que descubra que hubo excesos por parte de efectivos.
El funcionario aseguró que el Gobierno reconoce plenamente el derecho de protesta, pero que "todo tiene un límite y cuando se han vulnerado los derechos de otras personas, como el de la propiedad o el de poder circular libremente por las rutas, la Justicia y la Policía van a intervenir en la justa medida".
Aun así, mencionó que "si hubo exceso, se van a aplicar las sanciones correspondientes".
Silva negó silencio oficial sobre el caso, y mencionó que los responsables de Minería y de Seguridad salieron a dar explicaciones. "Creo que se dieron las respuestas que se debían dar", dijo.
En este contexto, llamó, en nombre del Gobierno, al pueblo de Andalgalá, a asegurar la "paz social", y a los ambientalistas en particular, a sentarse a dialogar sobre el reclamo en contra de la posible apertura de Agua Rica.
"Llamamos a la paz social y a la absoluta cordura para sentarse a hablar, con la razonabilidad que haya que tener, y no en el marco de que se violen leyes", dijo.
Reconoció que le "llamó la atención" la escalada que terminó en desmanes y destrucción de vehículos y edificios, y que "para encarar cualquier tipo de acción posterior, hay que esperar que esto se calme, y tratar de que no vuelva a ocurrir, haciendo la prevención que sea necesaria".
La semana pasada, uno de los colaboradores de Silva, el titular de Seguridad, Luis Baracat, dijo que se mantendría el refuerzo de efectivos policiales en la "Perla" para "garantizar la protección de la población". Y que se esperaría la evolución del conflicto. Silva, en tanto, reconoció que en el área que conduce están "atentos a lo que pueda pasar".
fuente el Ancasti