LOCALES: EN CEREMONIA ANCESTRAL GREGORIO DALBON FUE CONSAGRADO CHEJCHI RUNA (EL HOMBRE GRIS)

Ttrascendió que en una especial ceremonia, realizada a mediados de abril por shamanes de la Comunidad Diaguita de Andalgalá (Catamarca), al pie del Urko Khjampis (Cerro Sanador o Cerro de los Deseos), el prestigioso jurista Gregorio Jorge Dalbón fue ungido como Chejchi Runa (Hombre Gris).
     Luego de la ceremonia, el letrado, visiblemente emocionado, manifestó que lo que había sentido, lo había experimentado únicamente cuando nacieron sus hijos, en clara y tácita alusión a lo que se siente cuando se entra en contacto con seres puros, como el espíritu de la Madre Tierra, a quien acababa de conocer a instancias de los shamanes diaguitas andalgalenses.
     El acontecimiento guarda estrecha relación con las psicografías de Benjamín Solari Parravicini, las Profecías Mayas, las cuartetas de Nostradamus, las Predicciones de los Pachacutis (períodos de 500 años) de los Incas y la Astrología.
     El Amauta Quetzalcoalt comentó que “Hace más de ocho años que esperábamos impacientes este momento trascendental, para nosotros único. El 21 de diciembre de 2001, durante el Kapac Raymi (La Fiesta Sagrada de los Incas), que no por casualidad coincidió con la ‘noche de las cacerolas’ que marcó el final del gobierno de Fernando De La Rúa, fue el instante en que recibimos el primer anuncio, se trataba de una canción, la que fue entregada al elegido durante este ritual. Luego supimos que él vendría al Urko Khjampis, que no era político, ni religioso ni militar y que en el momento crucial, no tendríamos duda alguna”.
     El Curaca Francisco Herrera aseguró que “Será indiscutiblemente un paladín de la justicia, que luchará denodadamente contra la corrupción institucionalizada, en cualquiera de sus formas. Según los shamanes Incas, en este nuevo Pachacuti ingresamos al tercer milenio, en donde todos podremos ver renacer al Gran Imperio Americano, tribu por tribu, legiones y legiones cambiarán el rumbo de este mundo errático, inaugurando una Nueva Era de Paz y de Amor”.
    Por su parte Quilla Wamani explicó que “Según las Predicciones Mayas, estamos transitando el ‘tiempo del no tiempo’, que es un período de cinco años, del 21 de diciembre del 2007 al 21 de diciembre de 2012. Es el lapso en que se produce el paso de una era a otra, como si fuera de la noche a un día, de la oscuridad a la luz. Salimos de la Era de Piscis, caracterizada por la ambición, las guerras, la sangre, el materialismo y por el giro de una enorme rueda de corrupción, que aplastaba o despedía a todo aquel que intentaba oponerse. Ahora ingresamos a la Era de Acuario, la era de la Paz y del Amor. La humanidad tiene que adaptarse en este breve tiempo al gran cambio. En el Universo todo es armonía, cuando algo se desequilibra se producen enormes hecatombes y todo vuelve luego a la normalidad. Por eso el hombre debe comprender que la gran rueda de corrupción, en este tiempo ya se ha detenido; que ahora tendremos que consustanciarnos con las características del nuevo milenio: la Paz y el Amor. Muchos siguen girando en el sentido corrupto, pero el tiempo se termina para ellos; y es imprescindible comprender que la ambición deberá relegarse a un segundo o tercer plano, si queremos evolucionar”.
     Entre los vaticinios de Parravicini, recordamos que “la tuna pinchosa del altiplano hablará del momento a llegar y encenderá los espíritus, creando nuevas colonias de paz”.
     La ceremonia fue íntima, a pesar de que fueron invitadas muchas más, sólo participaron doce personas las que tendrán siempre estrecha relación con su misión, tal cual había sido preanunciado espiritualmente y la emoción estuvo presente en todo momento, hasta en el pacto sellado sobre la Chacana (La Cruz Andina), con los gritos de victoria y el tradicional Kusilla Kusilla (alegría, alegría).