La medida se inicia hoy en el Mercado de Liniers impidiendo el ingreso de animales. Empresarios locales temen que si se extiende en el tiempo y a otros remates de feria pueda repercutir en la provincia generando un grave desabastecimiento. La medida se concreta en reclamo a la implementación de un subsidio a los trabajadores anunciado por Nación.
No se descarta que los problemas en el nivel nacional lleguen a Catamarca. Las medidas que se inician hoy por parte de los trabajadores de la carne en el Mercado de Liniers podrían incidir en nuestra provincia, “si se extienden en el tiempo y se hacen más cruentas”, así lo indicó Víctor Hugo Natilla, uno de los principales empresarios locales, tras el anuncio del inicio de medidas de fuerza que impedirán el ingreso de animales al mayor mercado del país.
En este sentido Natilla señaló “no sabemos de qué manera pueda repercutir en Catamarca. En la semana podríamos no tener ninguna dificultad; lo problemático seria si la medida se extiende y se hace más cruenta, si fuera más de una semana sería un gran problema”.
Aunque reconoció que por el momento la medida sólo afectaría a compradores exclusivos de Liniers, no descartó que el coletazo en caso de extenderse podría afectar a Catamarca.
La provincia de Catamarca se constituye en un eventual comprador del mercado de Liniers, por lo que se abastece generalmente de compras que se realizan en el campo, en el sur de Córdoba o norte de Buenos Aires y muy eventualmente en Liniers. “Si la medida se extiende y se propagara desde Liniers a otros remates de feria podría ser un problema para Catamarca, pero hasta un cierto punto, porque existen otras posibilidades de hacer las compras en el campo. Es difícil, aunque no descarto de que tengamos un problema que afecte directamente en el mercado local, pero tendremos que ver a futuro”, destacó.
Reclamo
La medida, que se concretará a partir de hoy por el gremio de la carne, se inicia en reclamo a la falta de implementación de un programa denominado Programa Especial de Asistencia al Empleo, anunciado en el mes de abril por el ministro de Trabajo Carlos Tomada, que destinaba una ayuda económica mensual, de carácter transitorio y no remunerativo, por un valor máximo equivalente al importe de 200 horas de salario convencional para los trabajadores. Si bien en el nivel nacional se anunció avances en la resolución del conflicto, la medida se mantiene firme y en caso de que se decidiera extender, podría llegar a generar serios inconvenientes en todo el país ya que en el mercado de Liniers se centraliza la mayor parte de las consignatarias del país, lo que podría llevar a un desabastecimiento de carne.
Fuente: Diario La Union