La Provincia: Minería controlada en Catamarca

Myriam Cisternas, titular de la Dirección Provincial de Gestión Ambiental Minera (Dipgam), destacó, en un extenso diálogo con El Esquiu.com, los controles permanentes que realiza su área en el yacimiento de Bajo La Alumbrera y el futuro emprendimiento minero de Agua Rica.
Se controla desde hace diez años

Aunque los controles recién adquirieron notoriedad en estos últimos meses, Cisternas aclaró que los mismos vienen siendo realizando por el área y las empresas Alumbrera y Agua Rica, entre otras, desde hace diez años. “Los andalgalenses valoraron que uno haya ido a informar, pero hay que aclarar que éstos no son programas que se hayan iniciado ayer. Hay programas de control en Alumbrera, que se remontan al 2000, en Farallón Negro al 2002, y así podemos mencionar varios. Sin embargo, los ciudadanos lo desconocían”, comentó.
“Durante dos años, fuimos a Andalgalá dos veces por semana a hacer este trabajo, que ahora lo hacemos cada quince días. Durante 2006, 2007 y 2008 se hizo todas las semanas. Se iba los días lunes y los días jueves, implicando mucha logística y personal”, recalcó.
Los controles de Catamarca tienen aval internacional Por otro lado, Cisternas recordó que los controles mineros realizados por la Digpam recibieron certificación ISO 9000. “Fue muy importante tener ese aval internacional. El valor está en saber que no somos nosotros los que decimos que hacemos bien nuestro trabajo, sino que lo dice un organismo internacional. Este certifica que tenemos un equipo de personal capacitado y un standard de trabajo adecuado”, subrayó.
“También debimos tomar otras normas internacionales, que son como una Biblia. Sucede que nuestro objetivo es que el dato no sea cuestionado desde ningún punto de vista. Y si nosotros decimos que la medida de PH en el río Vis Vis es tal, nadie lo pueda refutar. Con todas estas normas que aplicamos, el ciudadano veedor puede dar fe de nuestros controles”, apuntó.

El trabajo invisible

Cisternas destacó la labor que realiza el cuerpo de trabajo del área, que debe viajar cada quince días a zonas inhóspitas, para realizar controles eficientes. “Ahora, a nuestra labor le sumamos el hecho de tener 21 veedores atrás, preguntándote qué haces en cada control, cómo lo haces, o diciéndote: ´Explícame´. Eso nos hace ir contrarreloj, porque tenemos que llegar acá el día lunes a la tarde para dejar las muestras en un correo que los remite a la Universidad de Tucumán, donde los reciben el martes a la mañana y comienzan a hacer los análisis”, contó la directora de la Digpam.
“Los controles son cada quince días y no importa si es domingo o feriado. Eso es rescatable de nuestro equipo de gente. En cualquier otro organismo el feriado o el domingo es sagrado”. 
El Esquiú