En la jornada de ayer el Intendente de Andalgalá Alejandro Páez se
traslado a la planta potabilizadora de agua del Distrito Choya con el
objeto de verificar el funcionamiento de la misma debido a los distintos
reclamos.
Al llegar a la nueva planta potabilizadora, la que en su momento de
inauguración fue presentada como una planta modelo y de última
generación, pero a poco de andar el Intendente de Andalgalá se dio con
la sorpresa de que la mencionada obra presenta una serie de
irregularidades. Se advierte a simple vista las graves falencias de
dicha obra la que presenta enormes grietas en su estructura por lo que
es imposible de hacerla funcionar, situación que se agrava por el hecho
de que nunca se le otorgaron suministros para su mantención ni se
formalizó un contrato para el encargado de dicha planta, quien recibe un
sueldo que depende del monto de quienes pagan el servicio
evidenciándose de este modo la precarización de su situación laboral.
Por último es de destacar que se trata de una obra que apenas tiene un
año y medio desde su inauguración, por lo que se supone debería tener
perfecto funcionamiento, situación que no se refleja en la realidad.