"Criminal". "Asesina". "Puta". "Maltratadora". Con un escrache, los vecinos del barrio Diagonal Norte de Los Pocitos se encargaron de señalarle a la Policía cuál era la casa del terror. Y, por si no alcanzaba con esas palabras pintadas en el frente de la vivienda, les acercaron a los investigadores un video con imágenes terribles: una niña de cuatro años, herida, maniatada y amordazada que parece estar cautiva en una caja de madera y de noche dormia en un gallinero. Ellos acusan a su abuela y a una tía por haberla sometido a estos maltratos.La nena quedó huérfana cuando sus padres y sus hermanos murieron en un incendio en Buenos Aires. Desde entonces, vive con con su abuela y otros familiares. "La gente debe saber que hay leyes que amparan a los niños y también a un tercero que denuncie un caso de maltrato. Es preferible equivocarse en la intención de proteger al chico que no meterse", manifestó Lucía Briones, de la Dirección de Familia de la Municipalidad capitalina. La funcionaria destacó la acción de los vecinos de Los Pocitos que denunciaron el hecho.
Briones aseguró que no es frecuente que se denuncien situaciones tan críticas como la de esta niña. "Sí hay negligencia y falta de afecto, lo que significa también maltrato emocional. Por suerte, hemos conseguido que la gente se involucre más con el tema de la violencia infantil o hacia los ancianos. Tenemos muy buena respuesta de los vecinos, que cuando se enteran de un caso lo denuncian. La vulnerabilidad de los niños los conmueve y buscan ayuda", manifestó.
Briones aseguró que no es frecuente que se denuncien situaciones tan críticas como la de esta niña. "Sí hay negligencia y falta de afecto, lo que significa también maltrato emocional. Por suerte, hemos conseguido que la gente se involucre más con el tema de la violencia infantil o hacia los ancianos. Tenemos muy buena respuesta de los vecinos, que cuando se enteran de un caso lo denuncian. La vulnerabilidad de los niños los conmueve y buscan ayuda", manifestó.