El ministro de Desarrollo Social, José Vega, dio a conocer que ante los constantes pedidos y los aumentos en la Canasta Básica de alimentos, analizan junto al ministro de Hacienda Mamerto Acuña incrementar un porcentaje en las tarjetas Pro- Familia. Dijo que el pedido fue realizado a Nación, desde donde no lo recomendaron, por el momento. Sin embargo manifestó que se podría hacer un esfuerzo en poco tiempo, y que el gasto correría por cuenta de la provincia.
Actualmente las familias asistidas por el estado suman un total de 29.000, por no poder cubrir sus necesidades básicas. El dinero de las tarjetas es aportado un 50 por ciento por el gobierno nacional y el resto por la provincia.
El ministro Vega detalló a El Esquiú.com que el dinero en promedio es de 160 pesos mensuales para una familia tipo y no les alcanza. Dijo, textualmente, que “existen las probabilidades de aumento, el cual se está evaluando con el ministro de Hacienda, será un aporte netamente de la provincia, entonces estaríamos aportando un 60 por ciento”, resaltó.
Agregó que mediante un convenio la Nación desembolsó más de 8 millones de pesos para recarga de las tarjetas hace pocos días; el dinero es la primera parte de un acuerdo al que arribó la actual gestión con el ministerio de Alicia Kirchne,r por compromiso con la financiación del programa. “El dinero recibido vuelve a su curso, la provincia por varios meses tuvo que sostener el crédito de las tarjetas; jamás hemos paralizado el beneficio a pesar de los atrasos, ahora pagaron; de este modo funciona el sistema”, resaltó Vega.
Es válido recordar que el beneficio de la tarjeta Pro – Familia es compatible con la Asignación Familiar por Hijo, lo que demuestra la crisis de miles de familias y el constante asistencialismo que lleva una década.
A las 29.000 familias beneficiarias se deben sumar los miles de niños de 0 a 5 años que reciben su ración diaria de alimentos en comedores, y también quienes aún con el beneficio de Asignación y tarjeta retiran el almuerzo de Cocinas Solidarias y Hornos Comunitarios. A éstos se agregan los niños en edad escolar que comen en los establecimientos.
Todos estos beneficios son financiados con fondos nacionales , a través de programas provinciales.